Uno de los mayores daños que estamos haciendo al medio ambiente es cuando las autoridades utilizan su poder para tomar decisiones basadas únicamente en el deseo de complacer a los seres humanos que representan.

Hubo un momento en que no existían habitantes en muchos lugares del litoral peruano. Incluyendo las playas de Lambayeque donde solo había lobos y mucho pescado.

Hoy a vísperas de Navidad 2016, Lambayeque tiene ya una población de más de 1 millón de seres humanos y las autoridades de su gobierno regional están pidiendo al gobierno central matar y remover los lobos marinos en la orilla del área de Santa Rosa y San José. Esta solicitud se hizo porque los pescadores estaban molestos por la constante interacción con los lobos marinos. Aunque, obviamente, tenían una ventaja sobre los animales: ellos sí se pueden quejar.

El gerente regional de Desarrollo Productivo de Lambayeque, Juan Pablo Santamaría Baldera, sin ningún tipo de datos científicos confiables o data, afirmó que el exterminio es un tema urgente porque la presencia de lobos marinos en su costa se ha incrementado en un 300% e incluso, sabiendo que el lobo marino es una especie protegida en Perú, específica que la matanza se puede analizar porque "implica la muerte de los lobos y el uso de su carne y cuero"

Lo que no sabe Juan Pablo Santamaria desde el último El Niño (1997-1998) las poblaciones de lobos marinos no solo no se han recuperado en el Perú, sino que están en una cantidad mucho menor que las poblaciones naturales anteriores a este fenómeno. Los buques pesqueros, sin embargo, han aumentado en Chiclayo en los últimos 20 años haciendo que surja otro problema. Según cuentan los pescadores, al parecer "ya no hay tanto pescado como solía haber antes", por tanto ahora pescadores y lobos tienen que trabajar más para poder obtener lo que antes conseguían en menos tiempo.

Pero los pescadores, en vez de comprender que el mar tiene muchos animales que alimentar, piden que maten a todo otro ser que también tiene que comer. En otras palabras: mientras ellos y otras embarcaciones pesqueras de mayor escala se llevan la torta entera, se quejan porque los lobos están 'robándose' las migajas.

Las autoridades de Lambayeque deben pedir al IMARPE que publique el censo de lobos marinos de este año y lo comparta públicamente para todos nosotros. Así se podrá prevenir información errónea y deseos basados ​​en malentendidos porque toda solicitud que involucre cualquier tipo de vida debe tener datos y hechos reales adjuntos; O se debe hacer una ley prohibiendo este tipo de solicitudes a menos que exista una evidencia científica extrema que apoye la necesidad de la misma.

Es muy común dirigir las molestias a los que no tienen voz en vez de reflexionar sobre la causa principal del problema. Los que no tienen voz tienen una enorme desventaja. En este caso son los lobos marinos, porque aunque nuestra población humana está creciendo a un ritmo más rápido y ademas somos lo que están atentando contra su fuente principal de alimento: los peces, ni un solo lobo a pedido que se nos mate.